Un lío de faldas o, mejor dicho, una pelea callejera entre la diputada América Rangel, del Partido Acción Nacional (PAN) y la Alcaldesa de Tlalpan, Patricia “Paty” Aceves, de MORENA puso al descubierto la forma con que la aludida, “se apropió” de la calle Ignacio Allende, donde vive, allá por la zona de hospitales de San Fernando, al sur de la capital.
El conflicto, con marcado azul partidista, alcanzó ya a la anterior Jefa Delegacional y ahora Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Scheinbaum, así como a los gobernantes de Coyoacán, Tlalpan y Xochimilco, por aquello de no ocuparse del tema movilidad.
La diputada panista comenzó el ataque incitando a los pobladores, vía redes sociales, a la protesta social este fin de semana, justo en la zona de conflicto: “No permitamos que la Alcaldesa de Tlalpan se agandalle la calle donde vive”.
En las inmediaciones de San Fernando, los automovilistas se estacionan en doble o triple fila. Esto incomoda a doña “Paty” quien, a decir de la denunciante, como franelera “privatizó” el tramo situado entre la calzada de Tlalpan y Niño de Jesús.
El cierre de calles no es privativo de la delegación Tlalpan; por falta de autoridad, el asunto es grave en la Ciudad de México; en los municipios conurbados—Huixquilucan, Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, Coacalco, Ecatepec – pero sobre todo, en las capitales (Toluca, Cuernavaca, Puebla, Guadalajara, Monterrey…)
A la par con la escasez de estacionamientos públicos van los problemas de vialidad, movilidad, inseguridad pública, contaminación y por supuesto, más y más problemas en la salud de los individuos.
¿No quedamos en que las calles son para todos?
Que yo recuerde, el Plan integral de Transporte y Vialidad para la CDMX exploraba tres conceptos; “calle completa”, calle con “tránsito calmado” y, calles con prioridad peatonal.
¿En qué rubro cae la calle donde vive la alcaldesa “gandalla”?
En la alcaldía Tlalpan y, por extensión en el resto del país, los franeleros son “el todo poderoso” de la calle. apartan lugar para rentarlo después o como ocurre con la alcaldesa de Tlalpan, para evitar que invadan su zona de confort.