El PVEM con Beltrones, no con Peña

Al menos en el Congreso de la Unión el Partido Verde se ceñirá a lo que disponga Manlio Fabio Beltrones y no el PRI de los mexiquenses y del presidente Enrique Peña Nieto como se pudo observar el pasado de 1 de septiembre.

Con Pablo Escudero como presidente del Senado y su incondicional en la Cámara de Diputados, el coordinador Jesús Sesma; además de Sylvana Beltrones hija del ex gobernador de Sonora y esposa de Escudero; Beltrones Rivera tiene piezas importantes para operar de aquí en adelante previo a las elecciones del 2018.

De momento se observaron cambios sustanciosos; de la noche a la mañana el coordinador de los diputados del PRI, César Camacho, cambio su actitud hacia la diputada Sylvana, contra quien había tenido un trato hostil desde el inicio de la Legislatura; de ahí que del reparto de las presidencias de las comisiones, a ella no le tocó nada. Aunque después se le inventó una comisión especial, sin el peso que tiene la comisión ordinaria.

El caso es que el 1 de septiembre el ex gobernador del Estado de México no sólo tuvo que hacerle cara bonita a Beltrones Sánchez, sino cederle el honor de dar el posicionamiento del PRI en el acto inaugural de los trabajos en el Congreso de la Unión; además le aplaudió y dio las correspondientes palmaditas de felicitación que se dan entre pares.

Beltrones detrás del incendiario discurso del Verde

Beltrones Rivera ya comenzó a hacer de las suyas tratando de reventar situaciones como se evidenció el pasado 1 de septiembre al inaugurarse el periodo ordinario de sesiones en su segundo año de la 63 Legislatura.

No parece causal el posicionamiento de la bancada verde en voz del coordinador, Jesús Sesma, agresivo en contra de los mexicanos y tan indignante como el hecho que defendió, la visita de Donald Trump a México; no parece casual sino parte de una estrategia de Beltrones Rivera desde el PVEM para defender en apariencia al presidente Peña Nieto; pero que en el fondo busca reventar la caldera en San Lázaro.

Recordemos que entre mantas desplegadas por los diputados de Morena cuestionando el encuentro de Peña-Trump, el coordinador del PVEM expuso que: Todo lo que hace el presidente Enrique Peña es por amor a México; y quienes lo critican es por mezquindad porque no quieren el progreso de nuestro país, incluso trajo a colación una

alegoría donde los mexicanos representados en cangrejos metidos en una cubeta se impiden salir uno a otro, porque esa es su naturaleza, no dejar que el otro progrese…

Sin duda un discurso incendiario que causó no sólo la indignación de los legisladores sino también la protesta y el coraje hasta exigir su salida del salón de plenos en medio de su intervención. A coro le gritaron desde todas las bancadas --- a excepción del PRI y PVEM—un contundente ¡fuera! ¡fuera!

El caso es que detrás de ese provocativo discurso como lo calificó el coordinador del PAN, Marko Cortés, está Manlio Fabio Beltrones, quien en definitiva no quiere que las “cosas buenas pasen en México” como ha repetido como un slogan desde hace varios años, sino ganar la carrera contra los priistas rivales que encabeza el grupo mexiquense, y mejor aún, lograr sus propósitos, negociar como ya comenzó a hacerlo

De ahí la pragmática unión observada el 1 de septiembre entre Beltronistas y mexiquenses, en el entendido de que sólo unido el PRI tiene posibilidades de ganar elecciones, de ahí que Manlio regresó a mecer la cuna; y si los mexiquenses lo descartan otra vez, pudiera ser que llore el niño.

Un mensaje lamentable para México, pero históricamente así ha reaccionado el PRI en tiempos electorales, la guerra civil, la opción y la amenaza.

El PVEM con Beltrones, no con Peña

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