Sin lugar a dudas, al inicio de la guerra de independencia, las letras de combate de mayor significación y trascendencia histórica se escribieron en El Despertador Americano
07:49 PM 03/11/2010
Sin lugar a dudas, al inicio de la guerra de independencia, las letras de combate de mayor significación y trascendencia histórica se escribieron en El Despertador Americano, y es así como surge el primer periódico de oposición frontal a las autoridades coloniales, y que mana por encargo de Don Miguel Hidalgo y Costilla, quien ordena el órgano inicial de la insurgencia. Le siguieron: el Correo Político Económico de Guadalajara y el Ilustrador Nacional, o Ilustrador Americano, en 1812, con noticias y escritos de Andrés Quintana Roo; también director del Semanario Patriótico Americano. Este importante diario constituyo el primer órgano informativo de carácter eminentemente político, y entre sus principales colaboradores estaba fray Servando Teresa de Mier, quien versaba sobre temas de la libertad de cultos, la independencia de México y arengas en contra de la monarquía.
El Ilustrador Nacional que dirigía José Maria Cos, se empezó a editar con tipos de madera hechos a mano y se imprimía con tinta de añil. Otros informativos conspiradores insurgentes eran: el Correo Americano del Sur, entre otros no menos importantes y trascendentes de nuestra historia.
Órganos de la insurgencia fueron: la Gaceta del Gobierno Americacano de José maría Liceaga, en 1812; El Despertador de Michoacán y su continuador: el Sud; el Correo Americano del Sur, editado por José de María Bustamante, de los batallones de José María Morelos y Pavón, en 1813. Así mismo la historia registra a la Gaceta del Gobierno Provisional en las Provincias de Poniente, en 1817; y el Boletín de la División Ausiliar de la República Mexicana, de Francisco Javier Mina.
Desgraciadamente por parte de los realistas surgieron gacetillas y libelos tales como El Diario de México que infortunadamente contrarrestaban la causa insurgente; El Mejicano Independiente de José Manuel De Herrera de 1821, que proclama el triunfo del Ejército Trigarante y Ejército Imperial Mexicano de las Tres Garantías.
2.- EN LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ Y EN EL IMPERIO DE ITURBIDE
La Constitución de Cádiz representa la libertad de expresión o de imprenta de 1812. Sin embargo fue encarcelado, por ejemplo, José Joaquín Fernández de Lizardi; nada más ni nada menos, que el gran “Pensador Mexicano”, así como Carlos María Bustamante, ambos regentes de gran honorabilidad y valentía, defensores desde sus inicios de la libertad de expresión, como lo fue posteriormente en la Reforma, Francisco Zarco. La Carta de Cádiz inspiró El Pensador Mexicano del citado Fernández de Lizardi. En Mérida a mediados de 1813 se publicó Clamores de Fidelidad Americana Contra la Opresión, de Don José Matías Quintana, crítico del abuso de las autoridades coloniales.
La prensa de Agustín de Iturbide también surgió al amparo de los aires liberales de la Carta de Cádiz y aparecen panfletos como: La Gaceta del Gobierno de Guadalajara, de Antonio Valdez; La Abeja Poblana; El Buscapié, entre otros.
En 1821 ante la consumación de la Independencia en la capital del país se publicó El Diario de la Soberana Junta Gubernativa que posteriormente se transformó en La Gaceta Imperial de México, así como El Fanal del Imperio Mexicano. Y el 5 de diciembre de ese año Manuel Codorniú publicó El Sol, órgano oficial monárquico de tendencia borbónica, cuya duración fue espuria desapareciendo en mayo del año siguiente. El Hombre Libre de Juan Bautista Morales corrió la misma suerte, no obstante defender las ideas republicanas.Una vez sucumbido el Imperio Iturbidista se editó La Gaceta del Gobierno Supremo de la Federación Mexicana
El Imperio y la Primera República son dos acontecimientos históricos que marcan el nacimiento del nuevo Estado mexicano con la consumación de la Independencia por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero. Fueron El Mexicano Independiente así como las primeras publicaciones de esta era del periodismo del nuevo siglo XVII, caracterizado por un gran debate nacional sobre la nueva construcción de una naciente Nación. Fueron las aportaciones del doctor José María Luis Mora fundamentales para esta nueva definición del país en el terreno periodístico con su publicación Semanario Político.
3.- EN LA REPÚBLICA FEDERALISTA.
Por el lado de los Republicanos Federalistas se fundó El Águila Mexicana en abril de 1823 promovido por la logia masónica escocesa, grupo político que contendía con los Yorkinos en las nuevas publicaciones como El Sol; en torno a ambas pulularon otros periódicos, panfletos y folletos poco trascendentes. Ya para 1827 surge El Correo, El Mercurio de Veracruz y El Amigo del Pueblo; uniéndose a estos El Astro de América, El Veracruzano Libre, El Observador de la República Mexicana, entre otros. El Veracruzano Libre fue un diario perseguido y destruidas las prensas para evitar su edición debido a las corrientes contrarias entre yorkinos y escoceses.
Debido a las asonadas revueltas e intrigas políticas, lamentablemente se utilizó a los diarios de esa época para muchas veces denostar a los contrarios o enemigos a difundir propaganda política, servir a los intereses de los más poderosos, sembrar intrigas y traiciones (actitudes vergonzosas del periodismo que persisten a más de doscientos años, a propósito del Bicentenario). Prueba de lo anterior es la legitimación que publicaciones como El Atleta y El Sol brindaban al cuartelazo que Anastasio Bustamante infringiera a Vicente Guerrero.
Por su parte Bustamante era favorecido por los periódicos: Registro, El Sol, Voz de la Patria, El Gladiador y el Observador de la República. Es de resaltar que es con este Gobierno es con quien se inicia en forma de “subsidio” los apoyos económicos (entre mil quinientos y dos mil pesos mensuales) que el Gobierno destinaba, por lo que es de considerarse la aparición de lo que se conoce coloquialmente en el medio periodístico como el “chayote”. Por su parte el Poder Legislativo autorizó al Ejecutivo destinar “subsidios” a los periódicos, hasta por 30 mil pesos anuales. Los beneficiaros de estos apoyos oficiales iniciados en 1833, fueron: El Fénix y La Columna, El Monitor del Pueblo, El Demócrata, y La Antorcha, de la capital del país; y del interior: La Gaceta de Durango; La Aurora, de Puebla; El Zapoteco, y el Valuarte, de Oaxaca; el Diario de la Revolución, de Guadalajara; El Yunke, de San Luis Potosí; La Gaceta de Zacatecas; La Gaceta de Tampico, y El Reformador, de Toluca.
Posteriormente, con la Constitución del 10 de octubre de 1824, al asumir la Presidencia de la República Guadalupe Victoria, se inicia una nueva prensa de corte federalista (Logia yorkina) iniciando con ello el verdadero periodismo político en México. Función informativa que fue adquiriendo relevancia al paso del tiempo, incluyéndose propiamente los estilos periodísticos modernos, como: notas informativas, reportaje, crónica, opinión, y editoriales.
En febrero de 1826 se inició la publicación de El Iris. Aquí un paréntesis en la historia periodística nacional, para destacar la aparición de las primeras litografías, caricaturas políticas y retratos en las publicaciones como: El Iris, de Claudio Linati, su introductor en México, y Florencio Galli, y José María Heredia, como coeditores de la primera revista critico-literaria, surgida el 4 de febrero de 1826.
En la disputa entre yorkinos y escoceses, surge como vocero de un grupo intermedio de moderados con El Águila; en tanto que los yorkinos radicales publican El Correo de la Federación Mexicana, en 1826.
Por su parte los regímenes centralistas, caracterizados por Santa Anna, que va y viene a la Presidencia de la República, surgen ediciones periodísticas como: El Demócrata, de 1833; La Antorcha, el mismo año; Aurora de la Libertad, en 1832; El Telégrafo (periódico oficial del Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos). También aparece en 1834 La Oposición, como El Cosmopolita. En medio de cuyas publicaciones se ubican tanto centralistas, como la oposición de periodistas federalistas. Y en ese tenor se multiplican los medios escritos en: El Momo; El Voto Nacional; El Restaurador Mexicano en 1838, y el Diario del Gobierno de la República Mexicana, de 1840.
1834 y 35 fueron años especialmente difíciles para la libertad de prensa, toda vez que el sátrapa de López de Santa Anna, al deshacer el Congreso con promesas de respeto al gobierno federalista, pero que finalmente incumpliría, por lo que la prensa combativa al frente de La Oposición, periódico de Quintana Roo, es duramente reprimido. La misma suerte corrió con El Crepúsculo de la Libertad. Y posteriormente, en 1835, cuando la mayoría del Congreso aprueba las “Siete Leyes”, por lo que resultó sumamente afectada la prensa libre y crítica, pero jamás acallada.
En 1837 apareció El Cosmopolita, de Don Manuel Gómez Pedraza; y el Momo y El Voto nacional, como el Ensayo Literario. Ya para 1839 Santa Anna publica un bando represor de la prensa opositora, ordenando la persecución de sus editores, acusándolos el dictador y tirano de: sedición (delito que hasta hace poco tiempo desapareció afortunadamente de nuestra Carta Magna), desobediencia, trastorno del orden y subversión. Siendo su castigo las horrendas mazmorras de San Juan de Ulúa, lugar maldito que iniciara la represión y crimen de periodistas.
Así mismo destacan El Siglo Diez y Nueve, en 1841, de Ignacio Cumplido (en el inicio de lo que vendría a ser la revolución Industrial), por ser el periódico más importante del siglo XIX que analizaba fiel y acertadamente las pugnas entre “Centralistas” y “Federalistas”. Calificando de “elitistas” a los primeros, y de “progresistas” los segundos. Este gran diario fue el precursor en la defensa democrática del voto secreto, universal, y libre, anunciando al mismo tiempo la llegada del “Liberalismo Republicano”, al constituirse en ese mismo año el Congreso Constituyente con mayoría de liberales “puros” y “moderados”. Por su actitud crítica al régimen dictatorial e intolerante con la prensa por parte de Santa Anna, se obtuvo como respuesta la represión, mediante la suspensión del cotidiano, el que afortunadamente fue reabierto poco después de imponerse a la embestida del gobierno agresor.
Uno de sus más conspicuos escritores fue Juan Bautista Morales “El Gallo Pitagórico”, valiente critico y líder de opinión del Siglo, quien fue una víctima más del gobierno opresor, acusado absurdamente de los delitos de: sedición, subversión, y por si fuera poco, de traición a la Patria, por lo que fue recluido en la cárcel de la Acordada. El diario Cosmopolita se unió a la defensa del periodista liberal, enfrentándose al vocero oficialista Diario de Gobierno.
La situación política atravesaba por una severa crisis de gobernabilidad en el país, cuando Nicolás Bravo disuelve el Congreso y se debate por una nueva Constitución. Dicha convulsión política se vio reflejada en el Siglo, quien informaba al público la tácita desaparición de la representación nacional; por lo que en respuesta a sus criticas se publicó el bando del 14 de enero de 1843 sobre “La libertad de prensa” mediante el cual se anunciaba el encarcela miento de periodistas (disidentes). Otros sacrificados por la represión ejercida por el “chacal” Santa Anna, en contra de periodistas de esa época lo fueron: Don Mariano Otero, Lafragua, Gómez Pedraza, y Riva Palacio. (Redactores y colaboradores del Siglo), quien fue aprendido por el gobierno. Los anteriores acontecimientos atentatorios de la libertad de prensa y de expresión, son los antecedentes más significativos de las prácticas represoras, intolerantes y amenazadoras del libre ejercicio del periodismo y la libertad de opinión, crítica y expresión, fenómenos que lamentablemente se siguen padeciendo hoy en día.
En 1844 surge un nuevo órgano informativo, El Monitor Constitucional, de Vicente García Torres, mismo que se trasformaría en el periodístico más influyente e importante de la centuria, El Monitor Republicano, junto con el Siglo. Por su parte El Republicano, y El Monitor, combaten las inclinaciones monárquicas de los diarios oficialistas. Se unen a esa lucha liberal, Guillermo Prieto, e Ignacio Ramírez Calzada, (1818-1879) mejor conocido como “El Nigromante” gran periodista, escritor, abogado e ideólogo liberal; y quien fuera llevado a juicio por haber denunciado la situación de los indios en el periódico toluqueño Temis y Decaulion. Luchando férreamente ante perversidad del régimen con otro medio informativo, con D. Simplicio, fundado por Guillermo Prieto, Ramírez y Vicente Segura, quienes sufrieron injustos encarcelamientos. En tanto que García Torres, fue desterrado del país, nuevamente bajo el signo perverso de la dictadura.