Si hubiera que reclamarle algo al jefe del gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, sería el ser omiso en sus labores de seguridad pública; pues desde que asumió el crago....
06:30 PM 17/06/2014
Si hubiera que reclamarle algo al jefe del gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, sería el ser omiso en sus labores de seguridad pública; pues desde que asumió el cargo las manifestaciones “sociales” han estado acompañadas de robo, pillaje, daños a propiedad privada y en general, daños a terceros; sin que la autoridad cumpla con su deber de velar por la seguridad de los capitalinos.
Y es que habiendo sido postulado por el PRD, un partido de tradición anti-autoridad y denunciante de la represión gubernamental; el jefe del Gobierno del DF ha mostrado cautela y hasta ha caído en la omisión, ante el fundado temor de ser nombrado represor en un gobierno de izquierda.
Aunque para desgracia del jefe capitalino, en los círculos de los disidentes sí es llamado así, represor; pese a ser más bien consecuente con delincuentes que han llegado al punto de atentar contra la vida de policías y periodistas.
De ahí que son una burla los reclamos de jóvenes que tacharon de represor al jefe de gobierno el pasado viernes en las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del DF, cuando Mancera acudió a un informe de actividades del organismo.
Los reclamos de represor de los manifestantes son una burla para todos los terceros afectados en su patrimonio, economía y hasta en la integridad de su vida como el fotógrafo de la agencia AP, quien se encuentra hospitalizado luego de que “anarquistas” en la pasada marcha de los 43 años del Halconazo, lo golpearon en la cabeza con palos y un martillo, por el hecho de tomar fotos.
Si bien se trata de dos grupos, el colectivo 1 de diciembre; y el de los anarquistas, en ambos casos se han registrado excesos de los manifestantes y afectaciones a terceras personas, las que no han sido resguardas por las autoridades capitalinas.
Éstas –por órdenes del jefe de gobierno—se mantienen replegadas, sólo observando los desmanes; y preferido resguardar el derecho que tienen los manifestantes a la protesta, como un derecho constitucional.
Sin embargo, es urgente que el jefe capitalino Miguel Ángel Mancera, actúe ya apegado a derecho, antes de que los manifestantes cobren vidas de inocentes como de periodistas; en cuyas marchas se han sido vulnerados en su integridad física y sus derechos constitucionales de informar, ser informado y transitar libremente por las calles.
El juicio de amparo interpuesto por maestros de la Universidad de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en contra de la reforma promulgada el pasado 8 de enero resultó improcedente.