El Cardenismo y los movimientos sociales

El pasado 19 de octubre se conmemoró el 40 aniversario de la muerte de Lázaro Cárdenas del Rio en este contexto, muchos actores políticos trataran de colgarse del aniversario y se autoproclamarán “cardenistas”, sin embargo en realidad la mayoría de los representantes populares no conocen de fondo su historia, ni mucho menos han realizado reformas a favor de los que más trabajan y menos tienen. El contexto desde luego también es propicio para desmitificar la figura de Cárdenas y de esta forma entender mejor el proceso histórico conocido como cardenismo.
El cardenismo fue posible al menos por dos factores: la crisis económica y la creciente movilización de las masas trabajadoras, fue la continuación de la crisis internacional de 1929 lo que permitió la creación de un contexto idóneo para las protestas y las manifestaciones sociales, las cuales al final terminaron por promover y apoyar un gobierno popular como el que encabezó Cárdenas. En la década de los 30s las grandes masas campesinas estaban molestas, porque a diez años de la revolución todavía no había un reparto agrario masivo, en las ciudades los obreros también se mostraban inconformes, durante los primeros días del gobierno cardenista hubo más de mil huelgas, tanto campesinos como obreros amenazaban con radicalizar sus acciones.
Lázaro Cárdenas del Rio (21/may/1895-19/oct/1970) no fue un reformador magnánimo y omnipotente que alivió los pesares del pueblo mexicano, en contraparte tampoco fue un político títere que sirvió sólo a las clases en el poder. Cárdenas fue un actor político que supo entender el contexto en que vivía y un gran operador político que encauso las energías populares que desafiaban con nuevas revueltas hacia la lucha en el marco legal, recordemos que Cárdenas tenía fama de ser un reformador moderado como lo había demostrado durante su gobierno al frente del estado de Michoacán, parecía ser el político ideal para enfrentar el acenso de la lucha obrera y campesina, en suma el Cardenismo fue una forma de adaptación del estado ante una profunda movilización de masas.
En síntesis durante los 6 años del gobierno cardenista (1934-1940) ocurrieron importantes cambios y transformaciones en diversos ámbitos de la vida nacional, en lo económico: la consolidación de la burguesía nacional, la expropiación petrolera y la lucha contra los monopolios extranjeros, en lo político: la cooptación de los sindicatos, la expulsión de Elías Calles y el encumbramiento de un partido en el poder, en lo social: el reparto agrario y las mejoras sindicales, en lo cultural: el fortalecimiento del nacionalismo. En todo ello la movilización de masas jugó un papel fundamental, sin embargo al final hubo un vencedor, el estado, que se consolidó como árbitro del conflicto social y un estado totalitario
La movilización campesina fue en el fondo la principal base de apoyo del cardenismo y el reparto de tierras fue el elemento central de la acción agrarista. Entregó 18,786,131.00 hectáreas. Parte de la política agraria también fue el incremento de la inversión pública al campo, la canalización de créditos, la irrigación, entre otras cosas. El reparto agrario le permitió al gobierno cardenista obtener una gran simpatía, respaldo y base social campesina. Lo que le redituó con un gran pilar de masas de apoyo para su gobierno. En lo referente al movimiento obrero el gobierno cardenista apoyó muchas de las demandas económicas y gremiales del movimiento obrero: la implantación general del salario mínimo, el día de descanso semanal obligatorio pagado, aumentos salariales y respeto de derecho de huelga y sindicalización. En consecuencia, el movimiento obrero al ver las diferentes mejorías colectivas apoyó decisivamente al gobierno con lo que se convirtió en el segundo pilar de masas al servicio de las políticas gubernamentales.
La energía social fue finalmente atajada y canalizada por el estado, el campesinado fue subordinado por medio de la CNC (Confederación Nacional Campesina) y el movimiento obrero fue sometido por la CTM (Confederación de trabajadores de México), las confederaciones sentaron las bases para el dominio vertical de los sindicatos y de las organizaciones populares, pese a todo, la lección histórica y el ejemplo que nos ofrece este periodo es la constante movilización de las masas sociales para la transformación del país. Quedo expuesto como la presión social por medio de grandes manifestaciones contribuye a la transformación social.
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