Al coordinador del PRI Manlio Fabio Beltrones lo malinterpretaron sus pares del PT y MC en la Cámara de Diputados; quienes no pararon de criticarlo durante toda la sesión del primer periodo
07:08 PM 15/05/2014
Al coordinador del PRI Manlio Fabio Beltrones lo malinterpretaron sus pares del PT y MC en la Cámara de Diputados; quienes no pararon de criticarlo durante toda la sesión del primer periodo extraordinario de la LXII Legislatura.
Desde la tribuna éstos mantuvieron la retahíla de comentarios recriminatorios, irónicos y de descalificación al sonorense; quien días antes en conferencia de medios se comprometió literalmente a no cambiar “ni una coma” al dictamen de las leyes secundarias de la reforma política-electoral procedente del Senado de la República.
Y digo que lo malinterpretaron porque en esa conferencia ofrecida en San Lázaro, el priista explicó con amplitud que gracias al trabajo en conferencia, es decir en conjunto, realizado entre senadores y diputados, de las tres fuerzas políticas mayoritarias PRI, PAN y PRD, el producto final tenía el consenso, la revisión y aprobación de los diputados; por lo que una vez en San lázaro al documento no se le cambiaría “ni una coma”.
Lo cual no significa que los diputados no hicieran nada; sino que ya lo habían hecho en el Senado para ganar tiempo. Aunque eso sí, sólo los diputados invitados a la cena del mesías: PRI, PAN y PRD, por ser las fuerzas mayoritarias en el Congreso.
Desconsideración política
Aunque lo que sí le falló al experimentado priista fue guardar las formas de la política para con la denominada “chiquillada” legislativa; que si bien no tiene el peso para cambiar contenidos, al menos Beltrones hubiera callado su certeza de que no se le cambiaría ni una coma al documento.
Pues los diputados de las bancadas pequeñas del PT y MC, fueron en realidad los convidados de piedra en este proceso para aprobar las normas que regirán los comicios por venir.
Y aunque en algunos casos podría asistirles la razón a los diputados del MC y PT; la realidad es que en la democracia gana la mayoría y no la minoría. De tal modo que si el PRI, PAN y PRD participaron en la elaboración del dictamen, las minorías tenían poco qué hacer.
Al menos gritar ante el pleno y desde la tribuna como lo hicieron el coordinador de la bancada del Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal y el vice coordinador, Alfonso Durazo, que este periodo extraordinario fue “un acuerdo faccioso y excluyente de las tres fuerzas políticas predominantes en la Cámara de Diputados”. Y así fue.
Tamaulipas es otro Michoacán
Los últimos acontecimientos de violencia en Tamaulipas muestran que podría perderse la gobernabilidad en esa entidad, como sucede ya en Michoacán; donde paralelamente al gobierno estatal de Fausto Vallejo, gobierna un comisionado federal, Alfredo Castillo.
Y aunque en el estado norteño se muestran los primeros brotes de violencia, no resulta difícil proyectar que el panorama es poco alentador y la entidad podría en los siguientes meses sufrir la misma suerte que Michoacán; donde han proliferado las guardias comunitarias al margen de la autoridad.
Por lo que en Michoacán se ha iniciado un proceso de encauzamiento de esas fuerzas comunitarias hacia la “legalidad”; una legalidad que debe volverse a construir en ambas entidades y en todo el país.
En ese contexto es loable el comentario del coordinador del PRD, Silvano Aureoles, quien rechazó la postura del gobierno federal y autoridades estatales de desprestigiar al Dr. Mireles, ex vocero de las guardias comunitarias de Michoacán; pues “se trata de un personaje destacado por su valentía para enfrentarse a las fuerzas del narco y autoridades coludidas”. Una buena defensa que muestra que el perredista está viendo el bosque y no sólo el árbol.
El juicio de amparo interpuesto por maestros de la Universidad de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en contra de la reforma promulgada el pasado 8 de enero resultó improcedente.