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* “México y sus Mexicanos”* Por: Natasha Uren Vázquez T. @natushuren 11.5 millones de mexicanos residen en los Estados Unidos, uno creería que esa cantidad de mexicanos, todos juntos y aglomerados, componiendo el tercer ingreso mas importante del país: las remesas, generando alrededor de 30mil millones de dólares en 2018 debería tener una voz, derechos e injerencia en nuestro país. Sin embargo, no es así; los candidatos a la presidencia andan de “caza votos” y los mexicanos registrados para votar solamente llegan a 153,337 credenciales para votar, para entender que tan pocas credenciales son: esto equivale a la votación necesaria para ganar la capital de Sonora, Hermosillo. La pregunta es entonces: ¿porqué deberían de darle importancia los contendientes a la presidencia? Estos mexicanos a gritos y pataleos después de muchos años son por fin un tema en nuestro país, aunque muchos de ellos creen que es por las remesas que nos mandan (por cierto, por las cuales estamos muy agradecidos), este no es el verdadero motivo. Traerlos en el discurso puede generar votos, venderlos ante la opinión pública como las victimas de un sistema fallido tiene rating. Es cierto que este sistema les fallo a ellos como nos ha fallado a millones de mexicanos que hemos decidido quedarnos. Pero mirarlos como víctimas no permite generar políticas publicas que puedan ayudarnos a transformar ni su realidad allá, ni la nuestra acá. Debemos apostarle a la fuerza migrante: a ese emprendedurismo que puede ayudarnos a sacar a México adelante, ellos quienes son echados para adelante, que no tuvieron miedo para cruzar el desierto, esos hombres y mujeres resilientes que tanto admiramos. Espero este Domingo escuchar de los candidatos una postura de dignidad ante el tema, la reunificación de un México que se encuentra dividido y roto por nuestra frontera norte, ojalá estos mexicanos terminando el debate tengan una visión que el futuro traerá: “un México al cual volver”. Pero… eso no pasará: escucharemos como debemos protegerlos allá: metiendo mas recursos a la defensa legal, como nadie nunca mas tendrá que migrar. Y una vez mas todos diremos: “¡ay pobres migrantes!” siendo así el reflejo del país paternalista que mejor nos acomoda, sin intenciones reales de madurar y a la espera de ese mesías redentor que nunca llegará. Perdiendo posibles inversiones, espacios de retiro para los adultos mayores, cautivando el talento de los Dreamers, entre muchas otras oportunidades que estos mexicanos nos ofrecen. Nos quedaremos sabiendo que nuestros migrantes son una de las fuerzas de transformación que México tanto necesita, pero al final, no representaban las credenciales de elector suficientes para ser tomados en cuenta. |
