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El trabajo de José Goldemberg, entre otros demócratas, para hacer posible un órgano ciudadano organizador de las elecciones hacia 1990, parece venirse abajo ahora en que los consejeros electorales –elegidos por los partidos políticos- se han parcializado al grado de obstruir las actividades al interior. El rostro del Instituto Federal Electoral se ha ido modificando y también su espíritu. Quizá era necesario el regreso del PRI al gobierno federal para que esto sucediera; en un afán poco realista de los priistas de volver a los viejos tiempos de la parcialidad en la organización de los comicios. Esperamos que eso no suceda, muy a pesar de que el órgano electoral es imperfecto, debemos considerarlo de gran relevancia para nuestra democracia; al ser el único instituto consolidado que tenemos para elegir a nuestros representantes a través del voto. Ni el prestigio, honorabilidad y buena práctica demostrada por el consejero presidente Lorenzo Córdova, han sido suficientes para contrarrestar la fuerza desplegada por el PRI dentro del Consejo Electoral del INE, en la figura de Marco Antonio Baños; quien a decir de siete de los 10 consejeros que integran el órgano, busca imponer su postura incluso por sobre el consejero presidente. Y así debe ser, no lo dudamos ni un ápice. De ahí la inconformidad que llevó a la suspensión de la sesión esta semana. En este momento de crisis dentro del INE, la ciudadana debe buscar defender al INE, un buen medio para hacerlo son las redes sociales; un conducto que no existía en los tiempos del viejo PRI, y que ahora podrían ser el fiel de la balanza. Igual que Ana Gabriela Guevara, Rosario Robles merece medalla de oro Al abordar el tema de las mujeres destacadas en el deporte, la diputada del PAN Raquel Jiménez sacó a colación la participación en la materia de la secretaria de Sedesol, Rosario Robles. Ante lo cual -como es obvio- los legisladores en el pleno protestaron porque nada tiene que ver la funcionaria con el deporte. Entonces la panista se sacó de la manga una graciosa respuesta, ingeniosa sin duda, pero a la vez ridícula: --Sí es tema… estamos hablando de las mujeres en el deporte y hoy parece que la corrupción se ha vuelto deporte nacional”… Rosario Robles ha entregado 845 millones a empresas en cheques en blanco en contratos…y por ello, en este deporte nacional, que es la corrupción, la señora Rosario Robles ¡se lleva la medalla de oro! ---exclamó. Ridícula sin duda la participación de la legisladora panista no sólo porque se desvío del tema tan noble de buscar que las mujeres destacadas en el deporte sean consideradas para ocupar cargos de decisión en la materia dentro de los gobiernos, entre las mencionadas, la sonorense Ana Gabriela Guevara. Sino porque su queja no deja de ser parte de un golpeteo político que jamás dará solución a los ciudadanos defraudados por los funcionarios responsables de los programas sociales. |
