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Arturo CEJA ARELLANO No se puede como comunicador, narrar lo que tal vez ni siquiera esté pasando, porque en estos días se nos acercan personas para cuestionarnos por debajito del agua, nomás para ver cómo es que “anda el agua”. Para nosotros los comunicadores nos resulta penoso y hasta vergonzoso, escribir lo que otras personas nos dictan en la banqueta, como si quisieran que alguien más allá de ellos y nosotros quisiera que se hiciera público. Creo que debemos ser más analíticos que críticos en éste momento, cuando los intere$e$ personales y de grupos son los que fluyen, los que flotan y tratan de introducirse a producto de gallina e influir en los resultados que, para que nos la sepamos, éstos ya están fraguados allá, arriba, donde sí se las saben de todas, todas. Es lógico que, con los múltiples cambios que han surgido en el gobierno estatal, múltiples sean también los cambios en las aspiraciones para ser candidatos desde la gubernatura, hasta las diputaciones local y federal y más aún en las alcaldías. Por eso es que ahora como precandidatos, ya no figuran quienes creíamos. Hubo cambios, tal vez drásticos, crueles e increíbles, llegó gente sin méritos y quedó fuera gente que desde hacía buen rato había trabajado duro para ser ellos quienes en éste momento fueran centro de nuestros comentarios. Pero déjenme y les recuerdo una vez más, que “así es la política”. No tenemos porqué extrañarnos, ni lamentarnos. Por ello, unos ganan y otros pierden. Las mentadas sin menta fluyen en nuestro ambiente meramente político. La verdad es que, no veo en los rostros de quienes han sido asignados precandidatos, el convencimiento pleno en ellos mismos; sin embargo, ahí están, listos para lanzarse al ruedo; listos para que veamos sus sonrientes rostros colgando de cuerdas, de poste a poste, o en las bardas y en espectaculares, lo que representa un gasto de poca madre. Con la llegada de nuevos partidos políticos, cuyos nombres, la mera neta que aún no se me graban, la sociedad tendrá muchos para escoger, principalmente en lo que se refiere a las alcaldías. Ya se sabe que en el PRI ya no hay vuelta de hoja en cuanto a la elección de candidatos, razón por la que, en cuanto a la diputación local y federal se refiere, se conocen ya los nombres porque éstas fueron reservadas para mujeres (Nohemí Ramírez y Rosy Álvarez). Y para la alcaldía, ya nominaron a ¿huevo? –no lo sé-, al galeno José Carlos Lugo. El PRI tiene sus razones y allá arriba pensaron que son sus mejores cartas. Ya los resultados de la decisión del electorado se los dirán como respuesta al reclamo de sus agremiados. Mientras tanto, será para el día 8 de febrero próximo cuando los panistas vayan a las internas para elegir finalmente quiénes serán los que habrán de representarlos en la contienda del 7 de junio próximo, para la alcaldía, diputación local y federal, cuyos precandidatos están en disputa interna. Lo único seguro que tienen es la candidatura para el gobierno de Michoacán, en la figura de Luisa María Calderón Hinojosa, “La Cocoa”. El PRD también anda en lo suyo; mientras que de los demás partidos políticos (nomás siete) muy, pero muy poco se sabe, porque su incapacidad política y contacto social es total. Allá en Jacona, en La Piedad y por doquier es la misma canción, no vaya a creer que no. Fluye la traición y las patadas “cuevacheras” entre los mismos partidos políticos. Ya habrá tiempo de informarles con mayor exactitud qué es lo que está pasando. Y para ello, creo que es mejor esperar los tiempos oficiales, a fin de no herir susceptibilidades. |
