Di´arina y de Maíz
18:28:48 / 21/01/2015
Autor:
La intención es buena pero…
Arturo CEJA ARELLANO
El alcalde jaconense, Martín Arredondo Delgado, anunció la adquisición de un camión de bomberos en un lugar del vecino país del norte, a fin de que los habitantes de éste lugar cuenten con su propio equipo para sofocar incendios.
Ese tipo de acciones –buena por supuesto- ya se ha vivido no solamente en Jacona, sino en Zamora y otros municipios a donde trajeron unidades para auxiliar a la población, inclusive ambulancias que hemos visto en circulación durante muy poco tiempo, debido a que, en cuanto sufren un desperfecto son guardados tales automotores en el corralón del Ayuntamiento, toda vez que en nuestro país –ojo- “no existen refacciones” que permitan su reparación, por lo que se hace necesario pedirlas al lugar de origen.
Tal gasto, aunado al costo, más la inversión para su traslado, el tiempo que dura “atorado” el vehículo en la frontera, constituyen una inversión más fuerte para el municipio. Ello implica que el uso del automotor sea muy poco, muy breve.
Lamentablemente en nuestro país, el gobierno federal no ha tenido el interés, ni la cultura de Protección Civil para equipar por lo menos a los pueblos más grandes e importantes, de equipo para bomberos, ni ambulancias, ni otros tipos de instrumentos para ayudar a la población en momentos difíciles como incendios, inundaciones, terremotos, etc., que hayan sido fabricados en nuestro país.
Ya ve, con eso de lo ocurrido en Ayotzinapan se ha tenido que importar material humano procedente de Argentina, para la identificación de cadáveres o lo que quedaron de ellos; amén de que se tiene que enviar lo “recolectado” a países europeos, de donde como respuesta nos han dicho que somos unos pendejos, porque los restos enviados “perdieron su ADN a causa del calor”. ¡Hágame usted el fabrón cabor!
Tres ex alcaldes jaconenses y conocido tragahumo de Zamora me narraron sus experiencias al importar vehículos para bomberos y ambulancias, así como camiones compactadores de basura procedentes de Estados Unidos. Coincidieron en señalar que no tuvieron el éxito anhelado, no obstante a que la inversión fue menor, toda vez que las unidades fueron “obsequiadas” por paisanos radicados en Estados Unidos, como los de San Fernando y Pacoima, los del Este de los Ángeles, los que radican en Fresno, Santa Paula, Santa Bárbara y Anaheim, California.
Y qué decir del apoyo que entonces brindaban los gabachos de la Ciudad Hermana, Delano, California.
El problema pues, no es la inversión de la adquisición, ni el traslado, sino la posterior y obligada adquisición de refacciones para su reparación, como el motor y la transmisión, o el equipo hidráulico y hasta las mangueras, que en nuestro país no existen, no obstante al cacaraqueado Tratado de Libre Comercio, que solamente beneficia a los norteamericanos.
Habrá que esperar y ver, para luego recordar, para después decirle al pueblo si tuvo éxito o no la inversión que hará el alcalde, por alrededor de 7 mil dólares en la compra de un camión para equipar a los bomberos de la ex Villa de las Flores.
Y mire usted, el problema de la calidad de vehículos no es exclusivo de camiones de bomberos, ambulancias y compactadores de basura, pues seguramente usted se enteró de la repentina invasión que tuvimos de automóviles tipo Mustang de color rojo. Mucha gente los compró, pero más tardaron en obtener el dinero que en descomponerse el auto. Y allí
están, en la calle, estorbando, convertidos en chatarra, porque en México no existen refacciones para repararlos.
Lo mismo ocurrió con vehículos tipo Jeep, de color verde todos, corrieron la misma suerte. Son unidades rechazadas en Estados Unidos y el gobierno para deshacerse de ellos, los envía a países centroamericanos con la complicidad del gobierno federal, vía corruptos aduaneros.
Por cierto, ya tenemos muy cerca el mes de febrero, que destaca en Jacona por ser el indicado para la celebración de su tradicional Feria de la Fresa, con cuyas ganancias se ejecutaron obras como el embellecimiento y ampliación de la Calzada Zamora-Jacona, y la construcción de las instalaciones del DIF en la calle Emilio Carranza, amén de muchas otras obras más que no fueron de relumbrón.
Sabe usted, mi amable lector ¿cuál ha sido el beneficio para los jaconenses, luego de que las autoridades municipales “concesionaron” la organización de la feria a personas desconocidas?
¿En ésta ocasión seguirá rentada tal organización? ¿Habrá Feria de la Fresa aunque no haya ni una sola fresa en la misma? ¿Seguirá siendo la Feria un corralón para la realización de bailes y para el consumo de alcohol? ¿Participarán en esta ocasión los productores de frutilla, ganaderos, industriales, Casa de la Cultura, alfareros, entre otros que le daban el auténtico sabor a feria? ¿Revivirán aquellos torneos de basquetbol tan atractivos? ¡Ups! |