La pobreza en México, retos y perspectivas La pobreza en México, retos y perspectivas

18:51:32 / 01/11/2010

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En nuestro país, es un hecho universal que las grandes masas siempre han padecido la pobreza, a lo largo de la historia las pequeñas elites son las que han controlado la política, la economía, la cultura y la historia del país, todo esto a costa de la mayoría del pueblo mexicano. Históricamente ha existido una mala repartición de la riqueza. México ha sido y es un país rico, en el que sus recursos son suficientes para satisfacer las necesidades de todos los mexicanos, sin embargo sólo unos pocos se han apoderado de la gran riqueza del país. Tenemos una historia milenaria y una pobreza igual de antigua de por lo menos 5000 años, en este tiempo han gobernado Tlatoanis, Cazoncis, Virreyes, Audiencias, Emperadores, Centralistas, Federalistas y Presidentes; autoridades y formas de gobierno han administrado la pobreza en beneficio de los grupúsculos en el poder.
En el pasado prehispánico las diferentes civilizaciones originales (Olmecas, Teotihuacanos, Mayas, “Zapotecas”, Toltecas, Mexicas, P’urhépechas, etc.) mantenían una sociedad vertical donde la cabeza visible del gobierno estaba representada por el “Señor”, ayudado siempre por el Control Religioso en manos de los antiguos sacerdotes y el Control Social impuesto por los guerreros o militares, sin embargo eran una minoría la que controlaban íntegramente la sociedad. Por ejemplo con los Mexicas eran los Pipiltin “los príncipes, los nobles” la clase en el poder, de ellos y únicamente de ellos surgía el gobernante Huei Tlatoani “el grande que habla, el gran orador”, este estrato social era mantenido de forma suntuosa por los Macehualtin “gente del pueblo”, por debajo de ellos estaban los Mayeque “los que tienen brazos” pobres entre los pobres, al final los Tlatlacotin “esclavos”. En nuestro estado con los P´urhépechas era similar, en la cima de la estratificación social estaban los descendientes de los Uacusechas “águilas” de donde surgió el Cazocin, siendo mantenidos por los entonces P´urhépechas “gente del pueblo, vasallos”. Lo que ahora se conoce como “folklor” era de uso exclusivo para la clase en el poder (adornos con materiales preciosos, la plumería, las ricas mantas, etc.)
Durante los 300 años de la colonia, la sociedad virreinal fue costeada por los indígenas, las castas y los mestizos, un pequeñísimo grupo, que era nombrado directamente en España, controlaban la estructura de la entonces Nueva España. Nuestro país no sólo enriqueció a las elites a cargo y a la nobleza española sino que hizo posible la Acumulación Original de Capital de Europa. El ejemplo del Año del Hambre 1785-1786, es muy ilustrativo, durante este año se observó la disfuncionalidad del sistema colonial, comenzó en el verano de 1785 y persistió por lo menos hasta el otoño de 1786, durante este tiempo murieron más de 300,000 habitantes (cuantiosas muertes no fueron registradas porque los cadáveres fueron encontrados en calles, campos, canales, etc. y fueron enterrados en fosas comunes, exentas de los registros de la iglesia). Inicio como una crisis en la agricultura pero se profundizó exponencialmente cuando los hacendados (elites) cerraron sus trojes y suspendieron la venta de los granos en el “mercado”. Consecuentemente con la desaparición del grano forzaron en grado superlativo el incremento del costo de los alimentos, sin duda alguna estuvo siempre presente el interés de la clase en el poder de subir los precios. El resultado fue la muerte por hambre e insalubridad de millares de habitantes, en contraste la clase en el poder no sufrió hambre ni muertes, sólo les interesó la depredación y el enriquecimiento a costa de cualquier precio.
Con la implantación del sistema capitalista por parte de Porfirio Díaz el país fue dominado por un puñado de latifundistas, los aún mal llamados “científicos” (positivistas) y sobre todo por el capital extranjero (“Estados Unidos” y Gran Bretaña), en 1877 se ha calculado en 9.1 millones la población, de los cuales el 85% vivía en comunidades, las ciudades eran pocas y pequeñas. Las ganancias de las compañías fueron grandiosas, pero los peones resultaron esclavizados en las haciendas. Los trabajadores eran obligados a endeudarse por diversos medios, una vez adquirida la deuda tenían que laborar hasta saldarla, lo cual era imposible ya que el trabajador se endeudaba cada vez más en la tienda de raya, la cual también era propiedad del cacique y la espiral esclavista no se detenía, las deudas eran hereditarias (“mano de obra barata”). Ya para 1910, la población ascendía a 15 millones, el 75% vivía en comunidades y el 15% viva en ciudades laborando en fábricas y “actividades informales”. La clase acomodada era de tan sólo 18,000 privilegiados, todas disponían de un completo servicio domestico (lavanderas, nanas, cocineras, jardineros, choferes etc. de 20 a 35 personas). Los sueldos en general oscilaban entre los dos y cinco pesos al mes, mientras un traje de hombre valía entre 65 y 150 pesos. La gran mayoría otra vez en la miseria. La moda de la época era el “estilo francés” mientras la moda de los verdaderos trabajadores poco cambio de 1810 a 1910, sólo calzón de manta y su alimentación tampoco varió: derivados del maíz, frijoles y chile, a veces carne.
La revolución mexicana costo 1.5 millones de muertes (directa e indirectamente). México fue y continúa siendo un país agrícola. Las políticas neoliberales han acabado con lo poco que existía del “Estado Benefactor”, actualmente existen más de 80 millones de pobres en una población de poco más de 100 millones. Cientos de revueltas ocurrieron durante la colonia, dos revoluciones de grandes dimensiones (1810-1910) y más de 20 grupos guerrilleros surgieron en el país durante la segunda mitad del siglo XX (Arturo Gamiz, Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, MAR, EZLN, etc. ) y el pueblo de México continua en la pobreza. La pregunta sigue en el aire ¿el pueblo de México está condenado históricamente a ser pobre?...
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