Gazeta Morelia, la columna cultural de Milton R. Mendoza
17:59:30 / 06/09/2010
Autor:
Coloquio 200 años de la mujer mexicana…Edición de otro coloquio…Premios estatales de literatura.
Bicentenario femenino.
Temas y trabajos de siempre sobrevalorados al ponerles la etiqueta del bicentenario, mantienen vigencia en coloquios como el realizado a entre el 2 y el 4 de septiembre en Palacio Clavijero. Con la serie de ponencias La mujer mexicana, 200 años de historia, la Secretaría de cultura, a decir de Jaime Hernández Díaz, incorporó a lo que está de moda a la mujer mexicana, permanente debatida entre la ignominia de la labor doméstica o su esfuerzo por impulsarse en la vida pública.
De acuerdo a lo escuchado en muchas de las ponencias, pudo apreciarse que desde estos dos roles, la mujer ha sido el motivo de desarrollo de muchos progresos. Y no como la dama de hierro de los presidentes, incluso desde Guadalupe Victoria, para los que la primera dama ha sido un ente tan innecesario como necesario. Fue esta una conclusión de la última ponente, Sara Sefchovich, presentadora de una investigación propia de quince años, resumida en sesenta y siete minutos, en la que ve a la mujer presidencial obrera de labores distanciadas de la labor del presidente, orientadas hacia el altruismo que la hace más cercana a su labro relegada.
Desde la hechicera en la antigua Valladolid, pasando por su prostitución obligada en la Ciudad de México, hasta su desarrollo a partir de los manuales de urbanidad, la mujer ha sido más que un punto de balance en las sociedades de los recientes dos siglos en México, porque tomó protagonismos varoniles con un iniciativa de participar en la Revolución, y en su lucha por los llamados derechos políticos, los cuales la hicieron condividirse entre el papel tradicional de madre y el de involucrarse en la realidad que el esquema patriarcal promovía como privativo del varón.
Mucha materia, pero sin grandes aportes de acuerdo a lo presentado en otras mesas en anteriores coloquios, si bien, en Morelia no ha habido muchos de estos. La categoría de nacional que tuvo el coloquio le permitió algunos aportes por la presencia de investigadoras de otros estados, que presentaron la versión que hay en sus lugares de la realidad en Michoacán.
Lo bueno.
Hasta el final surgió la ocurrencia de editar impresas las ponencias. Para el Secretario de cultura es una buena idea para “explorar”, pero su anuencia es esperanzadora para la posibilidad. Demorará en consumarse. A diez meses de haber concluido el ciclo Vida cotidiana de los michoacanos en la independencia y la revolución, en el cual se escucharon temas como los del coloquio en Clavijero, no se tiene la memoria prometida con todas las ponencias del ciclo. A decir de la maestra Cintya Berenice Vargas Toledo, del área de estudios históricos de la SECUM, participante en estas mesas, vicisitudes de edición han prolongado la espera. La maestra cree que a más tardar en mes y medio se presentará la memoria. Un documento llamado a ser material de consulta para el interesado en cultura general de Michoacán, y de punto de partida para investigaciones del estudioso en cualquier área de las humanidades.
Y el ganador es…
Si es en mes y medio aquello, se conocerá antes que las ediciones de las obras que obtuvieron los premios estatales de literatura 2010, de parte de la misma SECUM. El viernes, ante Margarita Cano Villalón, titular de la notaria pública 60, se abrieron las plicas con los nombres de los beneficazos con la publicación de su obra y veinte o veinticinco mil pesos, según la categoría.
Veinticuatro trabajos en cuento, treinta y tres en poesía, diecisiete en ensayo, setenta y siete en cuento de humor negro, y dieciséis en ópera prima (siete en poesía y nueve en narrativa), determinaron, además de los beneficiados, nueve menciones honoríficas, a las cuales Juan García Chávez, jefe del departamento de literatura de la Secretaría, no ve impedimento para publicar si los autores lo solicitan.
La rueda de prensa se vició con las preguntas inútiles de cada premiación de estas. La cuestión de si los beneficiarios están predeterminados, suele estar falta de pruebas y de los nombres de quienes presuntamente se quejan de eso.
Como reporteros, ya no como periodistas, lo primero debe ser conocer las obras y ver si cumplen lo indicado en las convocatorias; después sería la parte de investigación fundamentada sobre si hay apoyo institucional hacia algún pseudónimo.
Por supuesto que gente de los jurados –Raúl Mejía- dijo que en tantos años de ejercer la labor, nunca recibió una “sugerencia” para favorecer a alguien. |