Privatizar o no privatizar Privatizar o no privatizar

18:43:36 / 20/08/2013

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El Petróleo hasta el día de hoy es el ingreso más importante que tiene nuestro país, por ello Petróleos Mexicanos –una de las 10 empresas petroleras más grandes del mundo—se convirtió a partir del “boom” petrolero en el principal aportador de divisas a la Secretaría de Hacienda.

Ya es muy conocida la historia que trajo a Pemex a donde está hoy: abusos sindicales, corrupción, falta de inversión y, quizás esa misma historia que escribieron los priístas es la que abrió la oportunidad para que el presidente Peña Nieto presentara la reforma que está en el debate nacional hoy.

Sin lugar a dudas la postura de la derecha es clara, privatizar el sector entero, petróleo y electricidad. Lamentablemente si nos remitimos a las privatizaciones llevadas al cabo durante las administraciones priístas y panistas encontramos que están plagadas de corrupción y bajo ninguna circunstancia, representaron un avance a los ciudadanos. Basta recordar el Fobaproa, el rescate carretero, el rescate bancario, el rescate de aerolíneas, en fin, una serie de golpes al erario con nombres y apellidos.

La postura del oficialismo que acompaña al presidente Peña se resume en una gran contradicción: aseguran que no se privatiza el sector cuando al mismo tiempo proponen reformar la constitución para que ello sea permisible.

La postura de la izquierda se fijó ayer a través de Cuauhtémoc Cárdenas, la propuesta es cambiar diversos reglamentos de Pemex sin modificar la constitución.

La realidad es que Petróleos Mexicanos en teoría es de todos, en la práctica es de la cúpula sindical encabezada por Carlos Romero Deschamps (miembro activo del PRI) y de las administraciones federales que la saquean sexenio tras sexenio.

Si se privatiza entonces esa renta pasará a manos privadas dejando en la misma indefensión a los ciudadanos ante un recurso natural que podría generar riqueza de forma más equitativa.

Cuesta mucho trabajo entender como una empresa tan rentable, no pueda hacerse competitiva desde las manos del estado mexicano. La reforma en materia energética no apunta en ningún momento –ninguna de las tres—a un verdadero beneficio ciudadano, a quienes de acuerdo al 27 constitucional, nos pertenece la renta petrolera.

El debate es político y no técnico, la búsqueda tiene intereses metaconstitucionales y más allá del interés común. Pemex es de todos y de nadie al mismo tiempo, Pemex beneficia a unos cuantos, encabezados por Carlos Romero Deschamps y su familia, así de simple.

JOSÉ ANTONIO LÓPEZ SOSA
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