No somos enemigos: Rechazamos la militarización y el abuso de poder No somos enemigos: Rechazamos la militarización y el abuso de poder

20:45:37 / 10/06/2025

Autor: Redacción

 

FUERZA MIGRANTE

Washington, D.C., 10 de junio de 2025.- El reciente despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia
Nacional, la convocatoria de 700 marines y la intervención del FBI y otras agencias federales
en Los Ángeles para realizar redadas y contener protestas, representa una acción
profundamente preocupante desde el punto de vista legal, humanitario y democrático.
Esta respuesta de fuerza no solo contraviene los principios más básicos de respeto a la dignidad
humana, sino que abre un peligroso precedente de militarización contra poblaciones
civiles, en su mayoría trabajadores, estudiantes y familias migrantes que viven y aportan
legalmente al país.
¿Desde cuándo ser trabajador, estudiante o padre de familia equivale a ser una amenaza?
Este tipo de acciones violan los derechos humanos fundamentales reconocidos tanto en la
Constitución de los Estados Unidos, como en tratados internacionales firmados por este país,
como la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos.
Militarizar una ciudad como Los Ángeles, diversa y trabajadora, no es una política migratoria. Es
criminalización de comunidades enteras que históricamente han sido parte esencial del
desarrollo económico y social de esta nación.
Una vez más, la comunidad inmigrante —particularmente la mexicana y latina— está siendo
utilizada como chivo expiatorio y pieza política, en un escenario de discursos confrontativos
que no reflejan los valores democráticos ni el estado de derecho.
Tenemos testimonios de que los actos de violencia registrados recientemente fueron
provocados por infiltrados ajenos a las comunidades migrantes. Las imágenes más
difundidas —como personas con banderas mexicanas en vehículos vandalizados— fueron
tomadas por individuos vinculados a grupos extremistas. Todo apunta a un intento deliberado por
desacreditar protestas legítimas y justificar una respuesta represiva.
Los migrantes NO somos una amenaza. Somos parte del tejido económico y social de este
país.
Lo hemos demostrado en distintos momentos de la historia: Durante el Programa Bracero, miles
de mexicanos ayudaron a sostener la agricultura estadounidense.
Durante la pandemia, fuimos considerados “trabajadores esenciales” y estuvimos en la primera
línea para mantener al país en funcionamiento.
Hoy, lejos de reconocimiento, enfrentamos redadas, detenciones y centros de reclusión que
operan como negocios privados millonarios, donde se nos niega el debido proceso y acceso
a defensa legal.
La situación es especialmente grave en el plano emocional y psicológico. Tenemos reportes
alarmantes de jóvenes que temen perder a sus familias y expresan pensamientos extremos
ante la amenaza de deportación de sus padres. Esto no solo refleja una crisis migratoria, sino
una crisis humanitaria urgente.
Por ello, hacemos un llamado urgente al cese de toda acción de militarización y persecución
contra las comunidades inmigrantes, y al mismo tiempo, convocamos a la comunidad latina y
mexicana en general a mantenernos unidos. Este es el momento de recordar que no somos
enemigos unos de otros. No hay migrantes “buenos” o “malos”; todos merecemos dignidad,
respeto y seguridad.
Rechacemos los discursos que buscan dividirnos o culparnos entre nosotros. No permitamos
que el racismo ni la desinformación sean utilizados para manipularnos o justificar violencia
institucional. La narrativa negativa construida en medios y redes forma parte de una campaña
peligrosa para distraer y debilitar a nuestra comunidad. No vamos a permitir que se nos
criminalice con mentiras.
¿Dónde está la humanidad?
Esto no es política migratoria.
Esto es discriminación.
Esto no es seguridad nacional.
Esto es criminalización del trabajo honesto.
La comunidad migrante no le pertenece a ningún gobierno ni partido político —ni demócrata ni
republicano.
No somos un recurso electoral, ni excusa de campaña, ni combustible para centros de
detención privados.
Somos seres humanos libres, con derechos, con historia y con dignidad. Los migrantes
no somos el problema. Somos parte de la solución.
Con la Copa Mundial y los Juegos Olímpicos en puerta, ¿qué imagen quiere dar Estados
Unidos al mundo? ¿Un país que encarcela y persigue a quienes han sido su columna ¿O uno que reconoce con justicia a quienes sostienen su economía?
*** Fuerza Migrante es un movimiento apartidista, autosuficiente y libre. No dependemos ni
representamos a ningún partido político en Estados Unidos ni en México. Nuestra única misión
es dar a una comunidad que ha sido históricamente ignorada, pero que sigue presente, activa y digna.