Fuerza Conago/ La disputa por Hermosillo

Con la creación del mecanismo “Fuerza Conago” para que un grupo especializado de policías procedentes de todas las entidades enfrente la inseguridad en todo el país, con operativos programados para cada Estado, el presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, Miguel Ángel Mancera, dice que no está tratando de medir fuerzas con el gobierno federal, pero parece que sí… y que además, los gobernadores organizados ya le llevan ventaja al presidente Enrique Peña Nieto no sólo en eso de iniciar el trabajo urgente, sino en lograr un mejor perfil rumbo al 2018.

Macera ha dicho que buscará la candidatura presidencial, una candidatura ciudadana con el apoyo de diversos partidos políticos, de izquierda primordialmente, de ahí que se espera, pida licencia entre septiembre y octubre, luego de su quinto informe de gobierno.

De momento, se ve que ya tiene en la bolsa a varios gobernadores que lo podrían apoyar en esa misión, tanto del PRD como del PAN y del PRI, entre los que se pueden mencionar a Javier Corral de Chihuahua y José Rosas Aispuro de Durango, ambos del PAN; a los perredistas Graco Ramírez de Morelos y Arturo Núñez de Tabasco; y al priista Eruviel Ávila del Estado de México, quien por cierto tiene muy descontento al PRI, quien buscará cobrarle la “traición” que hizo al candidato al gobierno del Estado, Alfredo Del Mazo, ya que el detalle del resultado electoral mostró falta de operación política a favor del PRI en Ecatepec, la tierra del hoy gobernador, donde arrasó con los votos Morena.

En fin, que muchos gobernadores ya ven como una opción de candidato presidencial al ex procurador de justicia de la Ciudad de México, Mancera Espinosa, quien además ha mostrado un buen temple para cohesionar a los mandatarios estatales, frente a la inoperancia del presidente Peña Nieto. *Esperemos ver si la “Fuerza Conago” contra la inseguridad no se vuelve en algunos meses la Fuerza –política- Conago” rumbo a la elección presidencial del próximo año.

La disputa por Hermosillo

Los priistas que tienen puesta la mira en la alcaldía de Hermosillo como su próximo cargo público, tendrán que dejar bien claro qué harán por el bien de la capital de Sonora, ya que el electorado es cada vez más exigente; y en vista de esto, el PRI ha bajado sus bonos debido a la fallida administración de Ignacio Maloro Acosta, que durante los primeros dos años de gobierno se la pasó como en campaña, prometiendo y sonriendo a las cámaras, en vez de trabajar en los temas torales de la ciudad; y hasta este último año de gobierno ha comenzado a medio “hacer como que hace”, en vísperas del relevo.

Lo cierto es que el antecedente malorista ya dejó en desventaja al próximo candidato del tricolor a la alcaldía, por lo que en vez de retratarse con el hoy alcalde, los aspirantes priistas deberían marcar distancia y hacer una crítica constructiva y un ejemplar plan de trabajo y de gobierno, para ver si es chicle y pega de nuevo, y el PRI vuelve a ganar.

En este caso se encuentran al menos en la primera fila el diputado federal Ulises Cristópulos, quien ha seguido el mismo camino que Maloro, en eso de apretar el paso en el último año, pues mientras al inicio de la legislatura no hubo gran trabajo, en este último año ha comenzado a mostrar su quehacer en la Cámara baja a través de comunicados, ya que se está en pleno receso legislativo.

Por otro lado, se encuentra Ernesto de Lucas Hopkins, el autonombrado “Pato de Lucas”, que ha mantenido paso firme y a buen trote dentro de la administración de Claudia Pavlovich, en su calidad de secretario de Educación Pública. Al menos ha mantenido la constancia en eso de los programas estatales de becas, uniformes gratuitos, y comenzado el arduo y largo trabajo de elevar la calidad educativa, y ahí va, sin altibajos; aunque de acuerdo a su perfil podría aspirar hasta la candidatura para el senado de la República…

La que de plano no muestra ni siquiera en la apariencia el interés por el servicio público sino sólo el servicio personal, es la legisladora local Flor Ayala, quien también busca ser candidata al gobierno de Hermosillo; y ha corrido con suerte porque tiene respaldos políticos, pero en el tema de votaciones, difícilmente podrá tener electores seguros, ya que su trabajo como diputada federal en la anterior legislatura y hoy como diputada local han dejado mucho que desear en eso de ser una buena representante de la sociedad.

En cuanto al PAN, se busca sumar al grupo de los aspirantes Teresa Lizárraga, quien tampoco se le ve futuro frente al electorado. Y en cuanto al PRD, el partido amarillo, al igual que a nivel federal, en Sonora y particularmente en Hermosillo, va en caída libre… así que cualesquier candidato a la presidencia de la capital sonorense no tendrá de otra que seguir jugando el juego de “ganar perdiendo”, como lo muestra la historia política del partido.

En tanto, el partido Morena barajea varios nombres, uno de estos, el de Marco Antonio Gallardo, cercado al presidente del partido, Alfonso Durazo, quien lleva el impulso de la ola pejista, y eso puede pesar, en un momento dado, en la decisión ciudadana si de cambios radicales en el gobierno se trata.

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