"El Muro"

Por Teresa Da Cunha Lopes, Investigadora de la UMSNH, especialista en Derecho Comparado

Trump no se comporta como un presidente si, como el capo de los nuevos cuarenta ladrones. Por lo tanto, debe ser tratado como tal.

El “Muro” es como la historia de las” Foto multas” de Morelia elevado al factor mil, un negocio enorme para una pandilla de empresarios, en este caso, los Trump, los Kushner y los “cuates”. No servirá ningún objetivo estratégico, no fortalecerá la seguridad del “Homeland”, probablemente nunca será construido y, si lo es, como todos los muros será poroso. Pero será un manantial de contratos de “estudio”, de contratos de” inteligencia”, de contratos de” infraestructura informática “, etc, etc.

Un río de oro desde las finanzas públicas para los cofres de los nuevos cuarenta ladrones. Nuevos “cuarenta ladrones”, entrenados en el “arte del negocio”, “arte” que no es más que un conjunto de reglas pragmáticas de grandes corruptelas a macro escala, al límite de la legalidad. “Arte” que, en lo mejor de los casos permite simular legalidad durante las operaciones de saqueo brutal.

Hasta aquí nada de nuevo. Trump solo ha seguido la tradición de “negociante de frontera”, heredada de la familia paterna que hizo fortuna en los burdeles mineros. Pero, lo que preocupa es que ahora, tienen los códigos nucleares en mano y, no tienen límites, aparentemente, al lanzarse en la senda de la guerra como forma de chantaje para obtener máximas ganancias para las empresas del grupo de los” cuarenta ladrones”. Esto es lo que está pasando con la historia del” muro”.

El muro es un acto de guerra. Un acto de guerra unilateral, injustificado, contra una nación aliada con la cual (todavía) Estados-Unidos tiene un tratado de libre comercio. El “Muro” cuyos costes son totalmente desproporcionados con cualquier tipo de” beneficio” para Estados Unidos y, la orden ejecutiva de Trump, que está, inclusive, mal fundamentada bajo la ley norteamericana son, por ende, pasibles de impugnación en las cortes norteamericanas, pero, psicológicamente, tienen un efecto de bomba de racimo y han acorralado al gobierno mexicano a una inacción a la “Chamberlain”. En esta postura, aparentemente EPN está dispuesto a entregar “todo” para mantener una pequeña cuota de “dialogo”. Algunos hablan ya, no sin una grande dosis de alevosía, de ganancias para los “cuarenta” nacionales.

Ahora bien, se dejamos de lado la tentación del pánico cada vez que hablamos del “muro “, observaremos que en este asunto México tiene el” cuchillo y el queso” en la mano.

Primero, porque puede abrir la frontera sur e inundar a Estados-Unidos de inmigrantes, en un momento en que todavía no existe “Muro”.

Segundo, porque la red de intereses económicos es tan grande que no es una firma sobre una orden ejecutiva que, de un plumazo, la destruye.

Tercero, porque existen armas legales para impugnar los rubros de financiamiento necesarios para el “Muro”, por vía judicial, usando precedentes como el caso EPA de junio del 2015, para lo cual, el gobierno mexicano

debe apoyar los grupos mexicanos -americanos, en la formulación e implementación de esta estrategia legal (incluyendo su participación como “amicus curiae”).

Cuarto, porque México puede dejar de cooperar en la lucha anti narco (y, en el proceso, inclusive disminuye la presión entre cárteles al interior del país y frena las muertes nacionales) y, no participar en la transferencia de información sobre seguridad.

Quinto, porque puede usar otros tratados de libre comercio, ya existentes con otras regiones, para diversificar sus mercados y, de paso imponer medidas retaliatorias aduaneras a productos norteamericanos.

Sexto, porque puede implementar un riguroso sistema de visado para los norteamericanos.

Séptimo, porque tiene un “caucus” de legisladores, alcaldes y otros electos de origen hispánica en Estados Unidos y puede crear un frente de resistencia mucho más eficiente que las “fake news” desde Moscú.

Ocho, porque puede eliminar el acceso de Estados-Unidos a materiales estratégicos, como las “tierras raras” michoacanos.

Nueve, porque puede retirar a Estados Unidos su apoyo y voto en cualquier de las instancias internacionales en que participa.

DÉCIMO, y esto es fundamental, PORQUE MEXICO TIENE EL TIEMPO A SU FAVOR Y TRUMP, NO.

"El Muro"

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