PRI no pude sostener discurso a favor de la anticorrupción

Difícilmente el PRI podrá sostener el dicho de que busca el combate a la corrupción si en la propia Cámara de Diputados mantiene bajo la alfombra la Subcomisión de Examen Previo, responsable de revisar las solicitudes de juicio político en contra de al menos 380 funcionarios y ex funcionarios de los tres órdenes de gobierno.

Entre los que se encuentran el presidente de México Enrique Peña Nieto; el ex procurador General de la República, Jesús Murillo Karam; los gobernadores de Chihuahua, Veracruz, César y Javier Duarte; el ex presidente de México Felipe Calderón y ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, entre otros.

Y aunque el trabajo inicial es de análisis para determinar qué casos proceden, los diputados presidentes ni siquiera han querido dan arranque a esta primera etapa porque tampoco quieren que se manche la imagen de los personajes priistas de la lista negra.

Se sabe que la falta de trabajo en la subcomisión es instrucción del coordinador de la bancada César Camacho; del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y el propio mandatario federal.

Así, Mercedes Guillén y Álvaro Ibarra han hecho mutis y dejado pasar un año sin pena ni gloria a esta instancia; mostrando no sólo que no tienen prisa, sino tampoco interés en dar trámite a dichos juicios.

La trampa para que la Subcomisión no pueda operar la establecieron los priistas desde que se instaló y fue nombrar como presidentes a dos priistas: Mercedes Guillén y Álvaro Ibarra, únicos facultados para convocar a las reuniones de trabajo; por lo que a un año de su instalación no ha habido convocatoria y por lo tanto tampoco actividad legislativa, a pesar de que los diputados integrantes han solicitado comenzar ya con el trabajo.

Con esto queda visto que en los hechos al PRI no le interesa el combate a la corrupción ni trabajar para que la impunidad deje de ser el pan de cada día en México.

Por lo que desde su instalación, la tan aplaudida Subcomisión, creada en el marco de la aprobación del Sistema Nacional Anticorrupción, no ha sido más que una simulación a manos del PRI, dentro y fuera de San Lázaro.

Amparo para que se termine con la impunidad

Trascendió que mucho le han recomendado al diputado Rafael Hernández Soriano del PRD, integrante de la Comisión de Examen Previo que “no siga pateando el bote” y deje de reclamar la celeridad en el trabajo de los juicios políticos, ya que en la lista de los juicios políticos se encuentran perredistas como los ex gobernadores de Guerrero, Ángel Aguirre; Leonel Godoy de Michoacán; el ex jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard y el actual Miguel Ángel Mancera.

Y que el legislador perredista ha insistido en que se convoquen las reuniones de trabajo y se revisen absolutamente todas las solicitudes, sean del personaje que sea.

Así al no ser moneda de cambio el silencio con tal de no tocar a los perredistas corruptos, el PRI tendrá que buscar ahora con qué presionar para que todos los integrantes de la Subcomisión se queden calladitos y no insistan en un tema que afecta por igual al PRI, PAN y PRD.

A ver qué as bajo la manga sacarán esta semana los diputados priistas para seguir obstaculizando el trabajo de los juicios políticos, luego de que ayer lunes el diputado del PRD, Rafael Hernández Soriano, acompañado de Jesús Zambrano, el presidente de la Cámara de Diputados, solicitó al Poder Judicial de la Federación un juicio de amparo por la falta de actividad de la Subcomisión legislativa.

Y es que si con todo el recién aprobado Sistema Nacional de Combate a la Corrupción y las instancias legislativas encargadas de revisar casos concretos de funcionarios acusados de corrupción, no procede ninguno, los discursos políticos no serán suficientes. Las elecciones volverán a ser la prueba de fuego para todos los partidos, en especial para el PRI, cuyos discursos serán tirados por la borda por una sociedad mejor informada, ante la contundencia de los hechos.

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