Cuaresma, tiempo  propicio  para la reconciliación  y la paz: Iglesia Cuaresma, tiempo propicio para la reconciliación y la paz: Iglesia

19:48:43 / 11/02/2018

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El próximo miércoles 14 de febrero, inicia el tiempo de la Cuaresma, el espacio previsto para
preparar a todo el Pueblo de Dios para la gran celebración de la Pascua del Señor, al actualizar la
Muerte y Resurrección de Jesucristo. Con la Imposición de la Ceniza como signo externo que nos compromete a programarnos para la conversión y la penitencia, iniciamos el reconocimiento de nuestra condición humana en toda su fragilidad, expuesta a todo tipo de rupturas: con Dios, con el medio ambiente, con los hermanos, con la sociedad y consigo mismo.

La Cuaresma nos convoca a todos para detenernos y advertir el rumbo que llevamos en nuestra vida personal y la ruta que estamos imponiendo a los procesos sociales. La Cuaresma es un tiempo para ser honestos con nosotros mismos y con Dios, mediante el reconocimiento de lo precario de una vida carente de amor y abundante en rupturas y desencuentros. Es tiempo para la reconciliación y la paz, tan necesarias en todas partes, en las familias, en las comunidades, en las instituciones, en la sociedad misma.

Es tiempo de escucha y de diálogo como herramientas para el encuentro, el perdón
y la construcción de la paz. Es tiempo de conversión al Dios vivo y verdadero, el Dios de Jesucristo, quien muriendo vence a la misma muerte y el poder destructor del pecado.
Y precisamente, el Papa Francisco nos invita a vivirlo como «signo sacramental de nuestra
conversión», que anuncia y realiza la posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida.

En su mensaje para esta Cuaresma 2018, el Papa ha tomado la frase: «Al crecer la maldad,
se enfriará el amor en la mayoría» (24,12). Jesús, respondiendo a una pregunta de sus discípulos,
anuncia una gran tribulación y describe la situación en la que podría encontrarse la comunidad de los fieles: frente a acontecimientos dolorosos, algunos falsos profetas engañarán a mucha gente hasta amenazar con apagar la caridad en los corazones, que es el centro de todo el Evangelio.

Es fundamental que todos los fieles católicos se preparen y aprovechen este tiempo favorable para reconciliarse y encontrar la paz que tenemos que transmitir a los demás.
Todas las personas de buena voluntad súmense a las iniciativas de diálogo, de encuentro, de
reconciliación y de paz que se estén generando en los diversos espacios de la Iglesia y de la
sociedad.

Todos somos corresponsables de que podamos transformar la violencia e inseguridad en
una oportunidad de encontrar el camino de la armonía, la seguridad y la paz.

“LA NOCHE DE LOS TESTIGOS” EN MORELIA

Por primera vez en México, el próximo jueves 15 de febrero la Fundación Pontificia Ayuda a la
Iglesia Necesitada en México realizará un evento internacional llamado "La Noche de los Testigos" en esta Arquidiócesis de Morelia. Este evento es una vigilia de oración, enmarcada con música y testimonios vivos de la Iglesia que sufre necesidad, persecución, o falta de libertad religiosa.

En nuestro país, queremos hacer énfasis en el acrecentado derramamiento de sangre por la violencia, como últimamente el lamentable asesinato de los sacerdotes Iván Añorve Jaimes y Germaín Muñiz García, en el estado de Guerrero

Todos podrán asistir y participar en esta “Noche de los Testigos” que tendrá la entrada libre y
será en la Catedral de Morelia a las 19:00 horas. En "La Noche de los Testigos" tendremos el testimonio del Obispo de Alepo, Mons. Antoine Chahda de Siria, víctima de la persecución religiosa y ataques por el estado Islámico, la religiosa María de la Luz Roa, Misionera Clarisa, quien ha sido testigo de la guerra civil y la epidemia de ébola en Sierra Leona, y la señora María Herrera otra víctima de la violencia en México.

Este evento se lleva a cabo en diferentes países desde hace 9 años, siendo la
sede en Francia. “La Noche de los Testigos” en México, en especial en Morelia, será una oportunidad para concientizarnos de la importancia y la fuerza de la oración ante tantas situaciones lamentables, para defender nuestra fe, rechazar la violencia, y encender una luz de esperanza hacia la libertad.