Nuevo Parangaricutiro y Paso Robles, el hermanamiento de los pueblos Nuevo Parangaricutiro y Paso Robles, el hermanamiento de los pueblos

10:42:40 / 22/01/2017

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Nuevo Parangaricutiro y Paso Robles, el hermanamiento de los pueblos

San Juan Nuevo, Parangaricutiro, Mich.- Los habitantes de ésta comunidad purhépecha, son pacíficos y trabajadores.Se han levantado desde las cenizas y a pesar de las adversidades,que les provocó la erupción de El Volcán Parícutin, el más joven de América, han sabido salir adelante.
Siempre y por siempre, con su arraigada fé católica y devoción al Cristo de los Milagros.
Con el paso de los años, se convirtieron en ejemplo mundial de la explotación forestal.En su momento, la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum, en una convención realizada en La India, habló de la fortaleza ancestral, las costumbres, tradiciones, así como la cultura purhépecha de los sanjuanenses.
La forma en que han logrado el equilibrio en la explotación de la madera, conservar sus bosques y obtener beneficios de la venta, tanto de los derivados como de los productos del árbol, misma que esta siendo replicada por otras comunidades indígenas, que lamentablemente, ya tiene sus cerros pelones.
Así mismo, por ser un municipio migrante, en Estados Unidos, concretamente en California, viven más de tres mil personas, originarias de la cercana localidad de Uruapan. Es “ un San Juan Chiquito “ refieren, quienes recuerdan con cariño a los que radican en la Unión Americana.
En Paso Robles, que pertenece al condado de San Luis Obispo, al norte del estado americano, la gran mayoría de sanjuanenses, trabajan en " el fil " , dicen ellos, los grandes viñedos, donde se elaboran los mejores vinos del mundo y en ello colaboran los migrantes michoacanos.
De tal forma, que las actuales autoridades municipales, que encabeza el Maestro Gabriel Anducho Campoverde, han considerado a bien impulsar el hermanamiento con dicha localidad americana, sobre todo por la gran sensibilidad humana de El Mayor, Steven W. Martin.
De consolidarse el esfuerzo binacional, ambas ciudades, estrecharan sus lazos de amistad, mostrar sus bellezas naturales, compartirán esfuerzos, en temas tan importantes, como es el turismo, intercambio académico, la gastronomía, cultura y economía.
Sembrar el árbol de la amistad, que una de las calles de Puerta Robles, lleve el nombre de San Juan y viceversa.
Recorridos de visitantes distinguidos. La Fiesta de los Kurpites en ambos lados.
Además, hoy como nunca, ante la amenaza de la deportación, se necesita estar juntos, trabajar codo con codo, sin muros de por medio. Que los paisanos cuenten con la asesoría legal suficiente, facilidades en los trámites para doble nacionalidad, respaldo del Consulado de México, el asesoramiento para impulsar proyectos productivos a quienes busquen regresar a la comunidad de origen.
El pago de impuestos y contribuciones desde allá, en dólares y no esperarse a que llegue diciembre, fortalecer las arcas municipales, con nuevos métodos de recepción económica, ahora que se han reducido los presupuestos a los municipios.
En dicho esfuerzo, se me ha dado la oportunidad de colaborar, en la medida de mis posibilidades, así como al líder de la organización migrante Mexichicana, Jesus Vargas, Elizabeth Vargas, para hacerlo realidad. Se esté escribiendo una nueva página en la historia de San Juan Nuevo y no podemos quedar al márgen.
Esta semana que está por iniciar, se dará el primer paso, en lo que se refiere a formalidades. Después será un proceso que pueblo y gobiernos continuarán. Conformar el Comité, visitas diplomáticas, instalación de los módulos móviles. En fin, mucho por hacer y para el bien de los de allá y de los de acá.
Esperemos rendir buenas cuentas.
Vale la pena el hermanamiento de los pueblos, así sea.