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En un encuentro sostenido por Daniela de los Santos, candidata a la Diputación Federal, por el distrito 10 de Morelia, y jóvenes de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), la abanderada del PRI y Partido Verde invitó a los muchachos a no dejar pasar la oportunidad de decidir personalmente por su futuro. Ahí, habló de su experiencia como funcionaria pública y de la responsabilidad que para ella implica serlo, así como de la necesidad de recobrar la confianza de los ciudadanos en sus políticos, cosa que sólo se logra con hechos, por lo que refrendó su compromiso de seguir trabajando de manera honrada y transparente. Aunado a ello, admitió que para quienes ejercen el cargo de diputados su función no se circunscribe sólo a legislar y realizar trabajos de gestión, sino también a velar porque las leyes que se aprueban verdaderamente se apliquen y no sean letra muerta, lo que también es un síntoma de transparencia, y de un ejercicio correcto de su función. Lo anterior lo señaló al recordar que aún y cuando es diputada con licencia, insistió ante el ejecutivo del estado para que se publicaran las reformas a la Ley de Obras Públicas, a fin de que entraran en vigor antes de terminar abril; además de ser interlocutora entre los grupos protectores de animales y la Procuraduría del Estado, con la intención de solicitar que se designara un ministerio público especializado en maltrato animal, y hacer efectiva la aplicación de la reforma al Código Penal que ella misma impulsó como diputada local, situación que finalmente se logró y permite que actualmente haya una persona encargada exclusivamente para ese rubro. “Me defino como una mujer de #HechosMasQuePalabras, y se que la confianza se gana, por lo que seguiremos trabajando para ganarla”, señaló. Durante la etapa de preguntas y respuestas explicó que desafortunadamente la corrupción es una realidad entre la clase política, y que ésta se alimenta de la impunidad, por lo que se pronunció por castigos más severos para quienes defrauden la confianza de los ciudadanos, como la inhabilitación de por vida, pues quien le ha fallado a su gente una vez puede hacerlo muchas más; si no tiene vocación de servir que se dedique a otra cosa, recalcó. |
