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Morelia, Michoacán, 01 de abril de 2015.- Sin ánimos y sin convicción, Wilfrido Lázaro y Roberto Monroy se vieron forzados a sumarse a la campaña perdedora de Ascensión Orihuela, tras recibir una advertencia desde el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, para que formaran parte de una escenografía de unidad y así tapar la división y la soledad que padece el candidato priísta, destacó Martín García Avilés. El secretario de Operación Política del Comité Ejecutivo Nacional del PRD destacó que resultó evidente la reticencia de ambos cuadros políticos formados por Fausto Vallejo por abandonar sus cargos, lo que demuestra que no creen en las posibilidades de éxito del candidato de su partido. “El ex alcalde de Morelia y el ex secretario de Turismo fueron obligados a renunciar, para asumir un papel ornamental en torno a Orihuela, pero en el fondo no creen en su proyecto y jamás han formado parte de su equipo; esta suma forzada demuestra la desesperación del PRI por construir una imagen de unidad que no existe”, reiteró Martín García Avilés. El ex diputado federal destacó que es claro que el candidato del PRI ya no sabe que estratagemas crear para sacar a flote su campaña que va en declive: “Los michoacanos lo perciben ya como un producto del pasado y forma parte de esa generación de lo más arcaico del priísmo; lo único que garantiza es la derrota”, destacó. García Avilés enfatizó que el PRI también busca esconder la estela de corrupción, malos manejos financieros, desvío de recursos y fracaso administrativo, que se demuestra en el rechazo a tres cuentas públicas de la presente administración, por la cual han desfilado hasta tres gobernadores que no supieron hacerle frente a los retos del Estado. “Todos sabemos que como partido el PRI es incapaz de entregar buenas cuentas en Michoacán, y esa falta de capacidad para administrar y gobernar lo cumple a cabalidad Orihuela”, concluyó. |
